La imagen que me devuelve el espejo no es la que me gustaría

¿Alguna vez te has mirado al espejo y no has reconocido a la persona que está frente a ti?

Es un sentimiento que muchas mujeres compartimos en algún momento de nuestras vidas. La imagen que proyectamos en el espejo puede ser una fuente de satisfacción o, por el contrario, de inseguridad. Sin embargo, es importante recordar que no se trata de alcanzar una perfección irreal, sino de aprender a mirarnos con amor, aceptación y, sobre todo, intención.

La conexión entre la imagen y la autoestima

Lo que el espejo refleja no es solo una cuestión de apariencia física; también está profundamente ligado a cómo nos sentimos por dentro. Cuando aprendemos a aceptar nuestra esencia y a trabajar en aquello que queremos resaltar, nuestra confianza florece y, con ella, la manera en que nos presentamos al mundo.

Te comparto 3 ideas para elevar tu look y transformar lo que ves en el espejo:

1. Define tu estilo personal

   
   

   Dedica tiempo a conocerte.

   ¿Qué prendas te hacen sentir cómoda y poderosa?

   Reflexiona sobre los colores, texturas y cortes que realmente representan quién eres. Tener un estilo definido no significa encasillarte, sino elegir conscientemente lo que mejor expresa tu personalidad y te hace sentir segura. Comienza con lo que ya tienes y pregúntate: ¿qué prendas realmente amo usar?

2. Juega con los accesorios

   
   

   Los detalles hacen la diferencia. Un collar llamativo, un cinturón que acentúe tu cintura o un pañuelo de color vibrante pueden revitalizar un outfit completo. Los accesorios son una herramienta para añadir carácter y personalidad a tus looks sin necesidad de grandes cambios. No subestimes el poder de un bolso estructurado o unos zapatos elegantes; pueden cambiar por completo cómo te percibes a ti misma.

3. Experimenta con el color

   
   

   Los colores son una poderosa herramienta de comunicación. Elegir tonos que iluminen tu rostro y se alineen con tu paleta personal puede transformar tu apariencia y cómo te sientes.

   
   

   Atrévete a incorporar nuevos colores poco a poco: un labial, un blazer o incluso unos pendientes. Si no sabes por dónde empezar, un test de colorimetría puede ayudarte a identificar los tonos que mejor te favorecen y potencian tu imagen. Aquí puedes agendar una sesión online o presencial para conocer tus colores ideales.

¿Sientes que es momento de reconectar con la persona que ves en el espejo?

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